Se trata del acontecimiento histórico de mayor relevancia ocurrido en Cañuelas, ya que el Pacto es uno de los más importantes que ha tenido Buenos Aires en su historia, definiendo el destino de la Provincia hasta 1852, lo que lo ubica en el contexto nacional a la misma altura que el Tratado del Pilar de 1820.
Pero además, la Ordenanza 1154/96 declara también al 24 de Junio como el “Día del Dulce de Leche”.
La Ordenanza sitúa ese día con base en la leyenda según la cual el dulce de leche fue creado por error justamente el día del Pacto de Cañuelas. De acuerdo al mito, una criada de Rosas se hallaba preparando la lechada (leche azucarada caliente) cuando se sorprendió al encontrar a Lavalle durmiendo en el catre del Restaurador
Asustada por la presencia del enemigo, se cuenta que la criada salió corriendo y olvidó la leche en el fuego, creando sin saberlo el dulce de leche, manjar característico de la Argentina desde entonces.
Cañuelas no es sólo considerada la cuna del Dulce de Leche por esa leyenda, sino que además existen razones históricas para fundamentar dicho título: la primera producción industrial del típico dulce argentino se llevó a cabo en la fábrica La Martona, de Vicente Casares, fundada en 1889 y por la cual Cañuelas es también considerada la Cuna de la Industria Lechera Nacional.
Todos estos fundamentos fueron reconocidos por la Secretaría de Cultura de la Nación al declarar al Dulce de Leche como Patrimonio Cultural, Alimentario y Gastronómico Argentino, junto con el vino Malbec, el mate y la yerba mate, la empanada y el asado.
A lo largo de su historia, en Cañuelas funcionaron importantes fábricas productoras de Dulce de Leche, como Lácteos TuCasa, La Serenísima, Lácteos Mayol y el Colegio Agrotécnico Don Bosco, de Uribelarrea.