La Tasa de Alumbrado tiene como objetivo cubrir el costo del alumbrado público del distrito, como así solventar las reparaciones, cambios de luminarias, postes, columnas y demás accesorios. Mantenía un valor de $4 desde 1995, cuando se firmó el convenio vigente con Edesur S.A.
Desde esa oportunidad a la fecha, a pesar de que la tarifa se reajustó en el mismo porcentaje que varió el costo de distribución en BT (Baja Tensión), el municipio absorbió siempre la diferencia económica sin trasladarla a los vecinos.
La evolución del precio de la energía entre 2016 a agosto de 2018 fue de un cuatrocientos veintiocho por ciento (428%) y en lo que va del año 2019, el Gobierno Nacional autorizó un aumento de más de un treinta por ciento (30%). Con esta transferencia parcial el monto pasó a ser de $ 112 para los comprendidos en la Tarifa 1 (con Tarifa Social) y $224 para los clientes sin Tarifa Social, de $560 para la Tarifa 2 y de $784 para la Tarifa 3.
Es en esta instancia donde se han sancionado los Decretos 0882/18 y 0969/18 que establecen la actualización del monto de la TAMSA, disposiciones que sin embargo no trasladan la totalidad del aumento dispuesto por el Gobierno Nacional, pero que sí establece metas que permitan mantener una ecuación positiva entre el consumo de alumbrado público y lo que tributa la empresa Edesur como Ocupación de Espacio Público.
Sumado a ello, se pretende poder efectuar un mantenimiento acorde de las luminarias existentes, como así la expansión y colocación de nuevas en los barrios que van desarrollándose.
La adecuación del componente TAMSA no implica, en ninguno de los casos, aumento del valor de la Tasa de Servicios Generales. Pero sí se ha establecido que en la presente actualización no se adecua la totalidad del incremento dado en la tarifa de energía, en razón de la difícil situación económica general, que repercute en la economía de los hogares.
El Estado local se ha manifestado disconforme con el aumento desmedido de la totalidad de los servicios públicos que lleva adelante la política pública nacional, siendo que los municipios, juntamente con todos los vecinos son los que sufren el mayor desequilibrio de sus cuentas, sin notar siquiera mejoras en la contraprestación.