Desde las 10 de la mañana una continua columna de vehículos fue ingresando desde la ruta 205; en paralelo los vecinos de Cañuelas optaron por el Camino Panelo. Apenas pasado el mediodía, el predio y las calles de Uribelarrea lucían completas por la cantidad de visitas.
Si bien aun no concluyeron los cómputos definitivos, el publico ingresado en toda la jornada superaría ampliamente las 30.000 personas.
La intendenta municipal Marisa Fassi y el diputado nacional Gustavo Arrieta, acompañaron y recorrieron los stands de productores e instituciones durante gran parte de la tarde.
Tanto en el Patio de la Picada y la Cerveza, como en el sector gastronómico del predio y en el circuito fijo de Uribelarrea, los volúmenes de ventas alcanzaron las expectativas e incluso una importante proporción de los expositores agotaron su stock.
“Estamos muy contentos de poder compartir con nuestros vecinos esta experiencia. Aquí podemos confirmar, que trabajando juntos con nuestras instituciones, nuestros productores, nuestros comerciantes; podemos en comunidad alcanzar nuestros sueños”, señaló Fassi.
“El apoyo a la producción y la generación de trabajo es un imperativo para la gestión. La Fiesta de Uribelarrea es uno de los mejores ejemplos de trabajo articulado, que cuando se mantiene en el tiempo genera desarrollo sostenido”, señaló el diputado Arrieta.
Coordinado por el Instituto Cultural, el escenario ubicado en la plaza del Líbano, desarrolló una frondosa programación de promoción para artistas locales y regionales.
La actividad en el escenario principal fue abierta por la Orquesta Escuela del Instituto Cultural con una celebrada rutina de media hora de clásicos del jazz y del pop. Luego fue el turno del trio Filosofía Viajera, que desplegó su repertorio de folclore.
20:30, pisó el escenario el número central, Los Alonsitos; los exponentes del chamamé deleitaron a la multitudinaria concurrencia con 90 minutos de canciones bailables, clásicos del género y composiciones propias.