En promedio, los cuarenta productores de cerveza Artesanal, expendieron entre 1000 y 2500 litros durante el fin de semana; que con un valor de venta de $ 100 cada litro arroja una facturación bruta que puede calcularse en $ 7000.000. Por su parte los elaboradores de fiambres, quesos y chacinados; agotaron su stock, algunos promediando la tarde del domingo. En conjunto los puestos comercializaron un volumen en torno a los $ 4.500.000.
A su vez en la Plaza del Líbano, las instituciones uribeñas, desplegaron su propuesta gastronómica tradicional. Algunos stands como el del Centro de Jubilados, vendió solo durante el sábado la producción de empanadas que habían preparado para ambas jornadas. Las heladerías locales que acompañaron la puesta, también agotaron su oferta antes de concluir el evento. Por su parte se registraron ventas también en alza en los puestos de sandwichería, pizzas y carnes que expendieron entre 1300 y 1800 unidades cada uno. Sumados los 35 puestos gastronómicos de las instituciones locales, alcanzaron los $ 4.500.000.
El flujo de público volvió a exceder los límites del predio y llenó los locales gastronómicos estables del circuito uribeño; incluso algunos emprendimientos llegado el mediodía del domingo tuvieron que ofrecer turnos numerados para ordenar la atención. La sumatoria de cubiertos, turnos y despachos de los emprendimientos gastronómicos, más la comercialización de servicios y productos adicionales se calcula por encima de los $ 10.000.000.
“Nos llena de alegría saber que los esfuerzos en promoción y puesta en marcha de las Fiestas Populares, sirven para que nuestras instituciones continúen con su tarea social y para que los emprendedores, comerciantes y productores reciban un apoyo y sostén para su labor, que además genera más trabajo para sus vecinos”, saludó la intendenta.