Según un relevamiento realizado por los organizadores de la Fiesta de la Picada y la Cerveza Artesanal generó un consumo superior a los 10 millones de pesos. Por su parte, los expositores reconocieron que esta nueva versión del evento, con presencia solamente de productores locales, “tiene el éxito garantizado a futuro”.
En general, los más de 40 puestos gastronómicos que conformaron el patio gastronómico coincidieron en que la doble jornada fue fructífera, con un impacto económico positivo. En total participaron 10 stands con cerveza artesanal, 12 puestos con productores de picadas y fiambres y 22 puestos gastronómicos con instituciones locales.
La agradable temperatura y la decisión de los comerciantes y entidades de configurar precios populares y promociones familiares hizo que los visitantes, pese a la retracción económica reinante, puedan consumir y darse un gusto mientras disfrutaban de una ronda de mates en la arboleda, del contacto con la naturaleza, de una caminata placentera por el predio o de uno de los shows artísticos del fin de semana.
Desde el sector cervecero remarcaron que la venta fue altamente positiva en las estadísticas de recaudación. ($2.860.000 con el promedio de 22 barriles por stand a $260 el litro). Aunque los más icónicos puestos de cerveza de Uribe, superaron los 1.500 litros de cerveza vendida.
El stand conjunto de la “Asociación Turismo Uribelarrea” estima que en el punto de venta se comercializaron más de 500 sándwiches de mediterráneo, crudo, salame y rúcula y unos 200 litros de cerveza Kolsh y Octoberfest.
Por parte de los productores de quesos fiambres y embutidos, los cálculos arrojan ventas globales por 800 kilos de picadas, lo que representa un ingreso para los elaboradores locales de más de 575.000 pesos.
Dentro de los stands de comida, por tomar el caso particular de la Vinoteca de Arturo, sus propietarios señalaron que comercializaron más de 400 sándwiches de bondiola, 200 litros de cerveza de vino, 250 litros de cerveza tradicional y 75 litros de vino tirado.
Asimismo, durante las dos jornadas se vieron colmados los cerca de 20 emprendimientos gastronómicos estables con un promedio de aproximadamente 100 cubiertos por turno y la oferta de cafetería y pastelería por la tarde, completando un total de 6.000 comensales, que representa una cifra superior a los $3.000.000. Uno de los restaurantes emblemáticos del pueblo atendió a 600 comensales entre almuerzo y cena de sábado y domingo, más el consumo vespertino de 200 visitantes que se sentaron a disfrutar de preparaciones dulces.
A este subtotal resta agregar los ingresos generados por la venta de los 22 stands del patio gastronómico de las instituciones, el paseo de artesanos y la hotelería y comercios de la zona, que según los cálculos de los organizadores asciende a 1.000.000 de pesos.